martes, 21 de agosto de 2007

CUANDO

Cuando quieras dejarte caer, muerto de cansancio.
Cuando descubras que se van deshojando de a poco tus mañanas.
Cuando veas que no puedes parar el tiempo junto a alguien a quien amas.
Cuando te sientas extranjero en este mundo donde has nacido.
Cuando veas que todos pasan y te miran ignorando tu dolor.
Cuando tu soledad reclame a gritos a un amigo y no aparezca.

Cuando el invierno llegue hasta tu puerta, sientas frio y queriendo escapar, regresas otra vez al mismo sitio.
No te turbes, no pienses que estas muerto estando vivo; porque no siempre el que sonrie, recoge a cada paso una sonrisa, no siempre es menester que finjas alegria, muchas veces llorando te encuentras a ti mismo, pero sobre todo, siempre hay un tiempo y un lugar para ser feliz y nunca es tarde para empezar, si asi lo quieres.



Si te convences de que no es tan malo caer, lo malo es no haber aprendido a levantarse

miércoles, 18 de julio de 2007

ENAMORARSE O AMAR










A veces confundimos nuestros sentimientos por alguien y lo peor nos olvidamos de nosotros mismos por ese alguien; pero ¿es valido a ese punto?

Nos enamoramos cuando conocemos a alguien por quien sentimos atraìdos y dejamos caer a el o ella las barreras que nos separan de los demás.

Cuando compartimos con esa persona nuestros sentimientos con y pensamientos más íntimos, tenemos la sensación de que, por fín! hicimos una conexión con alguien. Este sentimiento nos produce gran placer, hasta la química de nuestro cuerpo cambia, dentro de tí se producen unas sustancias llamadas ENDORFINAS.

Nos sentimos felices y andamos todo el día de buen humor y atontados.

Cuando estamos enmorados nos parece que nuestra pareja es perfecta y la persona más maravillosa del mundo. Esa es la diferencia entre enamoramiento y el amor.

Empezamos a amar cuando dejmos de estar enamorados. ¿Que?

Así es, El amor requiere conocer a la persona, requiere tiempo, requiere reconocer los defectos del ser amado, requiere ver lo bueno y lo malo de la relación.

No quiere decir que enamorarse no es bueno, al contrario, es maravilloso. Sin embargo, es solo el principio. Muchas personas son adictas a estar enamorados. Terminan sus relaciones cuando la magia de haber conocido alguien nuevo desaparece; cuando empiezan a ver defectos en la otra persona y a darse cuenta que no era tan perfecta como pensaban.

El verdadero amor no es ciego. Cuando amas a alguien puedes ver sus defectos y los aceptas, puedes ver sus fallas y quieres ayudarle a superarlas. Al mismo tiempo esa persona ve sus propios defectos y los entiende. El amor verdadero esta basado en la realidad, no en un sueño de que encontrastes a tu príncipe azul o a tu princesa encantada.

Encontrastes a tu alma gemela, pero también los gemelos discuten y también tienen diferencias.

Amar es poner en una balanza lo bueno y lo malo de esa persona y después amarla. El amor es una decisión conciente.

Muchas veces conocemos personas que dicen que se enamoraron de alguien y que no puede evitarlo. ¿Que se supone que es una cuestión de suerte? ¿Que se supone que amamos por arte de magia?¿Que se supone que alguien mas tiene poder sobre nosotros?.

De ninguna manera. Puedes sentir una gran admiración por alguien, puede desear tener una relación con alguien, puede estar muy agradecido por lo que alguien ha hecho por tí, pero....no le amas.

El amor nace de la convivencia, de compartir, de dar y recibir, de intereses mutuos, de sueños compartidos. Tú no puede amar a alguien que no te ama o que no se interesa en ti.
EL AMOR VERDADERO ES RECÍPROCO.

autor:Desconocido

domingo, 15 de julio de 2007

La Magia de los habrazos






Maravillas puede hacer un abrazo:
te contenta cuando estás cabizbajo,
transmite el amor que alguien siente por ti
o el dolor que le causa verte partir.
Un abrazo exclama: ¡Bienvenido!

¡Qué gusto da verte! ¿Cómo te ha ido?
Un abrazo alivia el dolor de un niño;
tras la amargura, nos hace un guiño.

No cabe duda de que sin abrazos
viviríamos de lo más escasos.
Nos deleitan y alegran el corazón.
Dios hizo los brazos... ¡por esa razón!

Son extraordinarios para los padres;
para los hermanos, muy agradables.
Tal vez halaguen a las tías favoritas
mucho más que sus mimadas plantitas.

Gatitos y perritos los reclaman.
No los desdeñan los hombres de fama.
Traspasan la barrera del lenguaje
y en día gris alegran el paisaje.

La reserva de abrazos no se achica:
cuantos más se dan, más se multiplican.
¡Extiende, pues, los brazos sin demora
y da a alguien un fuerte abrazo ahora!
Anónimo


Toronto (UPI).—Cuatro abrazos al día le ayudarán a superar los momentos bajos, pero con una docena se vive mejor, dice una socióloga.
En una reunión anual de la Asociación Ortosiquiátrica Norteamericana a la que asistieron unos 4.000 delegados, la Dra. Virginia Satir anunció que el simple hecho de tocar haría más feliz a la gente.
La doctora, que dice que fue tomada por una «chalada» hace unos 30 años al presentar su filosofía de «contacto», declaró a la prensa que hacen falta cuatro abrazos diarios para

sobrevivir, ocho para mantenerse en la forma, y doce para alcanzar la plenitud.
«Nuestros poros son casillas para recibir mensajes de amor—explicó la Dra. Satir, terapeuta, escritora y asistente social—. Es importantísimo poder tener contacto físico.»
La doctora, que ha trabajado como asesora del ejército de EE.UU. y de diversas universidades, dice que los norteamericanos no tienen suficiente contacto físico entre sí. «En este país, casi todo el contacto corporal que hay tiene lugar en las canchas de rugby.»



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miércoles, 11 de julio de 2007

ANECDOTA SOBRE RESILIENCIA

El vuelo del Halcón
Un rey, recibió como obsequio dos pequeños halcones y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara.
Pasado unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro no sabía qué le sucedía, no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó.
El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacerlo volar.
Al día siguiente el monarca decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón. A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines. El rey le dijo a su corte:

- “Traedme al autor de este milagro”.
Su corte le llevó a un humilde campesino.
El rey le preguntó:
- “¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres acaso un mago?”
Intimidado el campesino le dijo al rey:
- “Fue fácil mi señor, solo corté la rama y el halcón voló, se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar.”
Quizás la predicción fuera que al cortar la rama el halcón caería, pero la adversidad le dio la oportunidad de descubrir su potencial y pudo volar.
¿Cuántas veces observamos en nuestro entorno personas que como el halcón, se enfrentan a situaciones de tragedia o estrés que parecen imposibles de superar? ¿Cuántas veces, sin embargo, la realidad nos muestra que no solo la superan sino que salen fortalecidos de esas crisis?
A esta capacidad interior del ser humano para hacer frente a las adversidades, superarlas y ser transformado positivamente por ellas, se la llama RESILIENCIA.

domingo, 15 de abril de 2007

LA RISA ; REMEDIO INFALIBLE

sábado 14 de abril de 2007
LA RISA ; REMEDIO INFALIBLE

Risa, curando desde adentro

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En lugar de fármacos antidepresivos, carcajadas. Cuántas más sonrisas, menos visitas al médico. Mejor las alegrías puras, que las psicologías duras. Es la filosofía de la risoterapia, una técnica mental que enseña a recuperar nuestra innata capacidad de reír y ser felices. Aproveche los técnicas y recursos infalibles de los especialistas para abrir esa fuente inagotable de salud y bienestar.
Por María Jesús Ribas/EFE (publicado el 9 de abril del 2007)

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¿Sabía que a los seis años nos reímos hasta 300 veces al día, pero poco a poco la sociedad va mutilando esa capacidad natural de reír y nos convierte en personas serias, trascendentes y tristes, de tal forma que al llegar a los veinte años de edad apenas si reímos de quince a veinte ocasiones por jornada? ¿Qué es lo que pasa? .

Según el psicólogo José Elías, pionero de la risoterapia en el mundo de habla hispana, “en la edad adulta nos reímos tan poco porque en la pubertad, al incorporarnos plenamente a la vida social se nos educa para que no riamos con frecuencia, para no parecer despreocupados y provocar desconfianza en los demás”.

Así, paulatinamente vamos dejando la cara alegre, para volvernos una personas serias y rígidas. En ese momento dejamos de practicar el mejor de nuestros gestos, quizá el único, que diferencia a los humanos de los demás seres: la risa.

Pero según Elías, no sólo perdemos lo que se define como una “expresión emocional de la alegría y la felicidad que lleva a conseguir un estado placentero”, sino que además nos privamos de una de las mayores fuentes de salud física y psicológica.

Debido a sus efectos protectores, curativos y revitalizadores del organismo, la mente y las emociones, “la risa franca, debería incluirse entre las recomendaciones médicas junto con el ejercicio físico regular, una dieta equilibrada y el abandono del tabaco”, señala el risoterapeuta.

Estos son algunos de los consejos del autor de la “Guía Práctica de Risoterapia” para recuperar la risa, desarrollar el buen humor y aprender a ser feliz, desdramatizando la existencia que, según José Elías “es una tragicomedia”, y aprendiendo a reírnos de nosotros mismos y de “nuestras capacidades limitadas”:

1.- Bucée en su infancia.

Recuerde habitualmente aquellas cosas que de pequeño le hacían feliz: seguro que aún hoy en día algunas de ellas le hacen reír.

2.- No se aleje de las diversiones.

Cuando estamos tristes no queremos ir a lugares o reuniones divertidas, porque creemos que no nos vamos a entretener, pero la mayoría de las veces nos sorprendemos de lo bien que lo pasamos.

3.- Piense en lo que más le gusta.

Si se permite pensar negativamente y fijarse en las partes desagradables de su realidad, sus sentimientos serán también pesimistas y se instalarán en su mente como inquilinos indeseables.

4.- Deje que su cuerpo se libere.

Siempre que ría y la situación lo permita, intente realizar movimientos libres, como pataleos o volteretas, como los niños. Permita que sus músculos se muevan como quieran, y los movimientos realimenten su risa.

5.- Acuérdese de un buen chiste.

Siempre tendrá a mano una fórmula agradable para cambiar su estado de ánimo.

6.- Trate de suavizar los problemas. A cada mala noticia que reciba añádale una buena, y así la huella emocional que le deja grabada la situación en su mente ya no será triste sino alegre.

7.- Busque ideas descabelladas.

Cuando se enfrente a algo que le parezca insuperable, reúna a sus amigos y pídales que le propongan soluciones al azar, con respuestas cortas y sin mucha reflexión. Pensar de forma diferente a lo estructurado ayuda a encontrar la solución o bien su punto de partida.

8.- Dibuje a su adversario.

Con un papel y lápices de colores haga la caricatura de la persona con la que tiene más problemas, póngale un nombre ridículo y contémplelo antes de una situación conflictiva. Ello provocará un cambio agradable en la relación.

9.- Deje volar la presión de su cabeza.

Escriba en un papel los problemas sobre los que no tiene control, átelo a un gran globo y suéltelo, liberándose de ellos de una vez. Es una metáfora que ayuda a aliviar la presión mental de las dificultades.

10.- Cambie la perspectiva.

Busque el sentido del humor a cada situación negativa que le suceda, en vez de quedarse con la sensación de tristeza. Si no puede cambiar la realidad acceda a verla desde otra óptica mejor para usted y su salud mental.

11.- Incorpore la risa a su vida habitual.

Esfuércese en encontrar el aspecto lúdico que tienen todos los hechos y situaciones y recuerde que la realidad no nos afecta por lo que es sino por lo que representa para cada uno y ello depende del estado de ánimo.

12.- Ríase frente al espejo.

Sobre todo por la mañana: al principio no le resultará fácil por la falta de costumbre, pero poco a poco empezará a brotar la hilaridad más rápidamente.

13.- Lea la prensa empezando por detrás.

Las noticias más agradables del periódico y las revistas, y a menudo los chistes y viñetas, están al final, donde aparecen la cartelera, los pasatiempos y los temas de sociedad. Así alcanzará un estado de ánimo ideal para encajar las “noticias importantes”, es decir las tristes, de la portada.

14.- Si está decaido, vea una película cómica.

Para alejarse de la tristeza de inmediato, lo ideal es que vea un filme alegre cuando está empezando a ponerse triste o melancólico, ya que en ese momento resulta más fácil cambiar el ánimo.

15.- Cree su videoteca del buen humor.

Solemos coleccionar las mejores películas o grandes documentales, pero casi nadie tiene la mejor recopilación de escenas de risa o filmes graciosos, para verlas cuando está triste o incluso mejorar el tono si se está bien.

16.- Busque la compañía de gente positiva.

Procure relacionarse con personas con sentido del humor, que le hagan reír, le enseñen a ser más alegre y le ayuden a tener una mejor perspectiva de la vida, y así llegará a ser usted también alegre y optimista.

17.- Ría tres veces al día.

Al igual que se lava los dientes, ducha y come, incorpore el buen humor a su rutina diaria, para evitar el olvido. Reserve al menos tres momentos para reírse: por la mañana le ayudará a ver mejor el día; al mediodía le aligerará la digestión, y por la noche le evitará el insomnio.

18.- Aprenda a hacer y hacerse cosquillas.

Le ayudará a contactar de una forma más armoniosa y graciosa con usted mismo y los demás, y le ayudará a vencer el sentido del pudor que al llegar a adulto no le permite tocar a los demás ni dejarse tocar por ellos.


Publicado por waldirstation en 21:45

viernes, 16 de febrero de 2007

Pensar en lo que estas pensando

¡La fuerza de los pensamientos!
María David

La Biblia toca bastante el tema de nuestros pensamientos. Constituye un estudio muy interesante. Por ejemplo, dice que los pensamientos [buenos] del Señor con relación a nosotros son innumerables, y que debemos aborrecer los pensamientos vanos y amar Su ley (Salmo 40:5).
Una de las formas más eficaces de hacer buen uso de nuestros pensamientos es tornarlos en oraciones. Toma en cuenta todo lo que haces durante el día, las cosas que piensas, todas las ideas que se te pasan por la cabeza. Ahora considera tus pensamientos. Sopésalos, analízalos, calíbralos y pregúntate qué cometido logran. ¿En qué dirección van? ¿Estás transformándolos en una fuerza positiva que beneficie al prójimo?
Si quieres lograr más a través de la oración, considera tus pensamientos. Tienen verdadera fuerza. Allanan el camino o lo obstaculizan. ¿Contribuyen tus pensamientos a sostener a un alma atribulada? ¿O en su silencio hacen caso omiso del que clama pidiendo ayuda? ¿A dónde se dirigen? ¿Tienden la mano para responder a un llamado? ¿Echas mano de la fuerza del pensamiento a través de la oración? ¿Enfocas tus pensamientos hacia donde puedan servir de ayuda y ejercer una influencia positiva?
Dios ha dotado a cada uno de este grandioso don y quiere que aprendamos a emplearlo, a convertir nuestros pensamientos en oraciones eficaces; es decir, a orar por alguien o por algo, en vez de limitarnos a pensar en ello. Los pensamientos traducidos en oraciones se materializarán en bendiciones divinas, en actos de intervención y protección divinas, en fuerzas y entereza, y en un bálsamo curativo que Dios derramará sobre las personas por quienes velamos.
Los pensamientos vueltos oraciones llegan a hacer portentos, hacen viable lo imposible y alteran el curso de la Historia. En cambio, si se dejan ociosos, de poco valen. Se desvanecen y caen en el olvido. Vigila, pues, tus pensamientos y ten cuidado con ellos, no sea que por negligencia te pillen desprevenido. Cuando dejamos correr los pensamientos a sus anchas, se deslizan hacia la masa informe de la nada por entre las grietas de la complacencia. Allí se descomponen y se desperdician.
Cada vez que pensamos algo, podemos componer con ello una oración, en todo momento, en todo lugar, aun cuando estemos completamente a solas. Por ejemplo, si estás en casa cocinando y se te cruzan por la mente los niños en el colegio, reza para que tengan un buen día. O si estás trabajando y te pones a cavilar acerca de un proyecto complicado que tienes por delante, convierte ese pensamiento en una oración y pide al Señor que te dé buen tino para realizarlo. O quizá camino de casa pases por un lugar donde ha habido un accidente. Ora por los que tal vez hayan sufrido heridas y por tu propia seguridad y la de tu familia.
A lo largo del día, no importa lo que estemos haciendo, la mente siempre está elucubrando algún pensamiento. Lo importante es cómo filtramos esos pensamientos y hacia dónde los dirigimos. El destino y el uso que les damos es lo que determina la influencia que ejercen. A medida que aprendamos a dirigir nuestros pensamientos, filtrándolos a través del tamiz de la Palabra de Dios y enviándolos a donde realmente sirvan de algo, habremos cumplido con la misión de la oración.
Poder tornar cada pensamiento en una oración es un privilegio y un gran don. Gracias a ello accedemos a la fuerza de pensamiento celestial. Empléala y te hará mucho bien. Te facilitará la vida y obrará milagros. Los pensamientos pueden ser una bendición o una carga. Dales utilidad traduciéndolos en oraciones. Echa mano de la telepatía celestial.

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miércoles, 31 de enero de 2007

El TOQUE DEL MAESTRO

El toque del Maestro
«Un viejo violín, maltrecho y golpeado...
¡No vale la pena!», pensó el subastador.
Lo alzó, sin embargo, con una sonrisa,
por si acaso surgía algún comprador.

«¿Cuánto me dan por él, señores?
¿Quién hará la primera oferta?
¿Diez solamente?... ¡Veinte por aquí!
¿No hay quien pague treinta?

»Treinta a la una... treinta a las dos...
¡señores, la oferta llega a su fin...!»
En ésas se acercó un hombre mayor
y tomó en sus manos arco y violín.

Limpió el polvo del viejo instrumento.
Tensó las cuerdas y comenzó a tocar
una melodía dulcísima, de esas
que atrapan y tienen virtud de hechizar.

Cesó la música y el subastador, alzando el violín,
dijo esta vez con voz suave y profunda:
«¿Y ahora, señores, cuánto me ofrecen?
¿Quién hará una nueva postura?

»¡Mil!... ¿Quién me ofrece dos?
Dos mil... ¡en tres lo liquido!
Tres mil a la una... tres mil a las dos...
¡en tres mil queda vendido!»

Se oyeron aplausos, pero algunos decían:
«¿A qué viene esto?,
¿qué le dio tanta valía?»
«El toque del Maestro.»

Al igual que aquel viejo violín,
destemplada por la vida y el pecado,
más de un alma golpeada y maltrecha
se remata a precio rebajado.

Mas la masa ignorante no entiende
cuán alto es el precio de un alma,
ni la transformación que en ella se obra
cuando el Maestro llega a tocarla.

¡Oh, Maestro!, destemplada estoy.
Pon Tu mano sobre mí.
¡Que tu toque haga vibrar mi corazón
con una melodía para Ti!

* * *

El doctor Hubert Davidson había ido a visitar a la famosa poetisa Myra Brooks, autora del poema El toque del Maestro. Cuando el doctor ya se marchaba, Myra dio una palmadita en el brazo de su silla de ruedas y dijo: «¡Gracias a Dios por este artefacto!» ¡Qué notable que se mostrara agradecida por una silla de ruedas! Es que su talento había permanecido oculto antes de quedar lisiada. En vez de amargarse, optó por dar lugar a que su impedimento físico hiciera de ella una mejor persona. Así, una bellísima labor abrió nuevas sendas para ella.

* * *

Una vida no tiene que alcanzar la grandeza para que sea hermosa. Hay tanta belleza en una pequeña flor como en un majestuoso árbol, en una pequeña piedra preciosa como en una joya de gran valor. Puede que una vida sea espléndida, pero pase inadvertida a los ojos del mundo. Una vida sublime es la que cumple con su misión en este mundo, con lo que Dios dispuso que fuera, la que se subordina a los designios divinos. Quienes no poseen dotes extraordinarias corren el riesgo de convencerse de que no pueden llevar una vida hermosa, de que no son capaces de aportar algo de valor al mundo. Sin embargo, la vida más insignificante es hermosa a los ojos de Dios cuando ocupa con dignidad el lugar que Él le ha asignado. Señora Cowman

* * *

El gran compositor Georg Friedrich Händel estaba enfermo. Tenía paralizado el lado derecho del cuerpo. Se había quedado sin un centavo. Sus acreedores amenazaban con enviarlo a prisión. Estaba tan descorazonado a causa de sus desgracias que a punto estuvo de perder la fe y el ánimo para seguir adelante. Sin embargo, logró sobreponerse a las dificultades y compuso entonces su obra máxima, el coro Aleluya, pasaje cumbre de su gran obra El Mesías.
El apóstol Juan escribió: «Esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe» (1 Juan 5:4).

* * *

La grandeza no está determinada por los bienes que se poseen, el poder y la posición que se ostenta ni el prestigio de que se goza. Se mide según la bondad, la humildad, la entereza y el servicio al prójimo.